Nos despertamos, recorremos lentamente ese espacio que habitamos, la mirada se pierde entre lo que vemos por fuera y las memorias que vemos por dentro, no sabemos cuántos días van a seguir así, entre encuentros y desencuentros, entre rutinas y minutos. Ya sabemos nuestros siguientes pasos, porque son los mismos que se repiten día tras día, nuestras miradas perdidas deambulan entre un pasado y un presente en pausa.

La sensación de ver nuestro reflejo pero no reconocernos, intentando rescatar lo que tal vez alguna vez imaginamos ser, conocemos cada rincón del espacio que habitamos pero en ninguno logramos reconocernos, serán estas incertezas la nueva forma de auto construirnos, de conocernos, de plasmarse? ¿Será el silencio un tipo de sonido?o ¿es nuestra mente la que crea esos ruidos para completar ese vacío complejo?

En la instalación Memoria Implícita de la artista Katheryn Pamela podemos percibir un sentimiento de devaneo,de esos momentos de reflexión sobre situaciones que nos cuestionamos, en la tranquilidad de nuestra intimidad tenemos guerras internas, que nos absorbe, nos cansan y nos desesperan, regresando al ritmo repetitivo de esos episodios de vigilia. Cada escena documentada por la artista son acciones que nos identifican en este último año, esa sensación de luz y sombra como se retrata en los 100 diseños a partir de tela tinta acíclica sobre tela cruda, la obra se completa por una composición sonora que nos da una experiencia completa de lo que la artista trae en su línea de investigación, el sonido como una inmersión estética dentro de la experiencia artística.

Instalación sonora | 100 pinturas de tinta acrílica sobre tela cruda sostenida por hilos de pescar | composición sonora 12:55 | 2.30 m x 1 m | 2021

Curadora Francela Carrera