Inauguración: sábado 23 de noviembre de 2 p.m. a 8 p.m.
Presentación de Selva y cerro a las 4 p.m.
Recorrido curatorial a las 5 p.m.
Cocina, degustación y activación de la memoria alrededor del fuego a través de un Qo’or pa Chaj por Proyecto Parutz’
La Nueva Fábrica (LNF) se complace en anunciar Para curarnos el susto, una exposición curada por Marilyn Boror Bor y Chantal Figueroa en colaboración con Ilaria Conti y con un comité curatorial integrado por Jimena Pons y Karen Ramos.
Como parte del ciclo expositivo 2024-2025 de LNF, Para curarnos el susto explora temas de sanación y resistencia a través de una serie de preguntas fundamentales: ¿Cómo ha resistido Guatemala a la invasión, el despojo, racismo y genocidio? ¿Cómo se manifiesta la sanación frente a las fuerzas coloniales? ¿Quiénes poseen este conocimiento sanador?
La exposición es una creación comunitaria moldeada por un equipo curatorial de sanadoras y artistas guatemaltecas, quienes invitaron a colectivos de diversas disciplinas —como el teatro, la performance, las artes gastronómicas, el arte textil, la defensa de la tierra, las prácticas espirituales y la investigación académica— a dialogar con artistas sobre los procesos de sanación y resistencia.
Los artistas y colectivos participantes incluyen: Marilyn Boror Bor con el Movimiento Nacional de Tejedoras Mayas de Guatemala, María Fernanda Carlos con Caja Lúdica, Rosa Chávez con Selva y cerro y Sonido Quilete, Kiara Aileen Machado con GuateMaya, Celeste Mayorga con Centro Q’anil, Gabriel Rodríguez Pellecer con el Museo del agua, Marta Tuyuc Us con el Colectivo Tz’aqol, y Sergio Valencia Salazar con Proyecto Parutz’.
A través de estos intercambios artísticos, la exposición se despliega como un archivo multidisciplinario de prácticas de sanación social, epistémica, comunitaria e individual enraizadas en la región. La exposición incluye también un espacio central con documentación relacionada a los asuntos centrales de la exposición y un programa de eventos públicos que permiten un compromiso más profundo con los temas explorados.
El proyecto honra la forma en que las comunidades de Guatemala han navegado la sanación personal y comunitaria y afirmado la vida a pesar de 500 años de violencia sistémica. La exposición celebra las prácticas desarrolladas por colectivos, mujeres, guías espirituales, investigadores, artistas e identidades diversas, quienes recurren a formas de conocimiento ancestral para sustentar el cuerpo-territorio de Guatemala.
Mediante arte visual, performance, instalaciones, ceremonias y diálogo comunitario, Para curarnos el susto examina la sanación ante la colonialidad, cuestiona quién tiene el poder de sanar y destaca el trabajo de colectivos que emplean el conocimiento ancestral para sanar en un contexto histórico marcado por la negación, la violencia generizada y racial, y la opresión epistémica.
Este proyecto surge de la necesidad de cultivar un diálogo colectivo en torno a los 500 años de historia colonial de Guatemala, creando un espacio para reflexionar sobre la persistencia de sus legados.
El título de la exposición se inspira en un poema escrito por Rosa Chávez, en el que la poeta y artista articula caminos hacia la sanación frente al susto colonial:
y cantamos y recuperamos la voz, recuperamos nuestra verdad,
recuperamos nuestro lenguaje, recuperamos nuestro cuerpo,
recuperamos nuestro tiempo, recuperamos nuestra sangre,
recuperamos nuestro aliento, recuperamos nuestra libertad,
para curarnos el susto
respiramos profundo y la dignidad del agua que corre por nuestro cuerpo nos permite fluir
y regresa nuestro espíritu, aleteamos con el ritmo de la vida
Vuelvo a la tierra
Vuelvo a salir al mundo
Kintzalij b’i pa ri ulew
kinel chi lo jun mul chi uwach ulew
Una serie de programas públicos se desarrollará a lo largo de la exposición para profundizar en las nociones y preocupaciones que es
Imagen: Archivo Colectivo Tz’aqol. Foto: Ali Campbell.